RESEÑA HISTORIA FUNDACIÓN DEL CUERPO

Por Charles Carlsson B.
Voluntario Fundador del Cuerpo
Placa Nº 4

"El Cuerpo de Bomberos de Conchalí nació, permítase la expresión, de un grupo de hombres de la Comuna, quienes en amable charla de sobremesa recordaban los intentos anteriores de echar las bases de una Institución cuya falta se hacía notoria día a día. Fué así que comprometiéndose en un acta provisoria fundaba el Cuerpo de Bomberos de Conchalí citando a una reunión en la Sala de Sesiones de la Ilustre Municipalidad de Conchalí, para el 19 de Octubre de 1948. Luego de cambiar ideas y escuchar las opiniones de los asistentes se procedió a la elección del Directorio provisorio en el cual fueron elegidos: Superintendente, el Alcalde de la Comuna, don Camilo Fontova T., Vicesuperintendente don Jesús González Diez; Secretario General, don Arturo Llona Bolívar; Tesorero, don Samuel Turteltaub; etc. Esta Directiva procedió a hacer un llamado a todos los vecinos para ir a la formación de la Primera Compañía de Bomberos de la Comuna, citación que demostró de inmediato el entusiasmo con que se acogía la idea lanzada. El día 3 de Noviembre del mismo año se constituía la 1ª Compañía y se elegían a don Florencio Galleguillos como Director y al señor Antonio Torres en el cargo de Capitán. A la Compañía se le dio el lema "Cumplidores del Deber" y como un homenaje a quien fue un gran hombre y Presidente de la República, "Bomba Pedro Aguirre Cerda".

De inmediato se dio comienzo a la gran tarea. Todos los componentes fundadores, sacrificando horas de reposo, se dieron a la tarea de buscar un edificio apropiado a los fines perseguidos, otros solicitaban de las autoridades correspondientes al reconocimiento legal del novel cuerpo Bomberil. Comenzó así mismo la labor de conseguir el material indispensable para la extinción de incendios y mientras se reunían fondos para ello, el Capitán de la Compañía, Antonio Torres, puso a disposición todo el equipo de extinguidores con que contaba su establecimiento industrial, además de un camión y automóvil para el traslado de los voluntarios.

Al comenzar el año 1949 se logró contar con el Cuartel. Una fábrica de productos alimenticios era propietaria de un edificio, el cual estaba deshabitado y que se presentaba por sus dependencias y ubicación para nuestro objetivo. Fue adquirido algún tiempo después, luego de innumerables dificultades. Ocupó destacada actuación en estas gestiones al Sr. Superintendente y el Sr. Secretario General. Los obstáculos que hubieron de afrontar constituyen su mejor galardón. La Ilustre Municipalidad de Conchalí, comprendiendo la importancia y utilidad de la Institución recién formada, aportó los fondos necesarios para la compra del bien raíz. Como se verá más adelante, no sería la primera ni última vez que vendría económicamente en nuestra ayuda.

Mientras tanto el Sr. Director de la Compañía, distinguido abogado, Juez de Policía Local y actual Diputado por Santiago, asesorado por dos profesionales, llevó a feliz término el logro de la Personalidad Jurídica.

El personal de Oficiales y voluntarios habían iniciado su adiestramiento, tanto de filas como técnico, para lo cual el Cuerpo de Bomberos de Santiago, en la persona del Sr. Superintendente Dr. Guillermo Morales Beltramí y Sres. Comandante Enrique Pinaud y Eduardo Kaimalí nos presentaban su valiosa cooperación moral y material. Así también la 2ª y 8ª Compañias de Santiago, al mando de sus Capitanes, Sres. Alfonso Casanova D. y Eduardo Doñas, respectivamente, nos ofrecieron en todo momento su ayuda para la enseñanza bomberil, concurriendo a nuestro Cuartel el voluntario de la 2ª Compañía, Sr. Abraham Salas para instruir en el manejo del material de agua. La 8ª nos invitó a asistir a sus ejercicios como también a participar en ellos.

A medida que transcurrían los meses las necesidades del servicio se iban acrecentando y por tal motivo se efectuaban beneficios para reunir fondos, ya en cines u organizando bailes, como también solicitando ayuda económica del comercio e industria y vecinos de la Comuna. Con el dinero recolectado fue posible la compra de cotonas o casacas de cueros, cascos, hachas, escalas, baldes, palas, ganchos, etc. Continuando con este ritmo acelerado se adquirió un camión Ford modelo 29 el cual fue acondicionado para carro-escalas a la vez para transporte del personal de voluntarios. Posteriormente el Cuerpo aumentaba su material con una potente moto-bomba Chrysler que tantos valiosos servicios está prestando en la actualidad.

Nuevamente el Municipio acude en nuestra ayuda acordando una subvención anual que permita a la institución cumplir con los compromisos contraídos.

Durante estos años nuestros voluntarios concurren a toda clase de siniestro: incendios, inundaciones, derrumbes, etc., y continuando con ejercicios teóricos y prácticos lo que ha permitido una organización disciplinaria, siempre en tren de superación cumpliendo con el fin para el cual fué creada.

El año 1952 se realiza la compra de un carro bomba Mercedes Benz, carro que cuenta con un estanque auxiliar de agua y otro para líquido espumante, lo que permite combatir incendios provocados por materias inflamables; dotación de trajes de asbesto, equipos y máscaras de oxígenos, cirugía menor, etc.

Simultáneamente se trabajaba (y se continúa en ello), en la reparación y transformación del edificio-Cuartel. Esto ha sido posible, en gran parte, gracias al entusiasmo de nuestro cooperador, don Luciano Oyarzún, quién ha logrado interesar a las autoridades respectivas en el financiamiento de dicha obra, parte de la cual está realizada.

No ha sido nuestro objeto cansar a nuestros lectores amigos con una exposición detallada, sino dar a conocer en esta breve reseña, lo que puede un ideal, cual es el del Bombero Voluntario.